Componentes de las Estufas de Pellet y Calderas de Biomasa (Parte 1)
¿Cuáles son los componentes internos que hacen que las estufas de pellet o las calderas de biomasa funcionen?
¿Cuál es la función estos componentes, para que se sirven?
En este artículo os mostraremos los principales componentes que incorporan las estufas y calderas de pellet y otros combustibles de biomasa.
Hemos realizado una primera diferenciación entre estufas de aire y las termoestufas (hidroestufas) y calderas de biomasa.
¿Por qué las diferenciamos? Las termoestufas y calderas, además de integrar los mismos componentes de las estufas de aire incluyen más elementos internos para poder gestionar el agua como fluido calefactor.
En las próximas semanas iremos subiendo en varios post todos los componentes, comenzando por las estufas de aire y finalizando con los elementos de las hidroestufas y calderas.
Tarjeta electrónica
La tarjeta electrónica es el elemento principal de las estufas de pellet por aire.
Sus terminales alojan las entradas y salidas de los diferentes dispositivos eléctricos y electrónicos de la máquina. Es el cerebro y viene precargado con un firmware y un software con una serie de parámetros para cada aparato. Estos parámetros pueden ser modificados para ajustar el rendimiento y buen funcionamiento del equipo a la instalación.
Cada fabricante elige la ficha electrónica que más le interesa, normalmente suelen ser construidas por empresas electrónicas como, Micronova o Tiemme, posteriormente se introduce el firmware y el software necesario. Pueden ser usadas para utilizar diferentes tipos de combustibles, con un software preparado con diferentes recetas y parámetros de la combustión.
A estas placas se le pueden acoplar, dependiendo de sus características, algunos accesorios, muy demandados por los usuarios actualmente y que permiten la gestión de:
– Un módulo wifi
– Un módulo radio para el mando a distancia
– La producción de agua caliente sanitaria a través de un interacumulador externo
– El funcionamiento en cascada de varios aparatos, es decir, la conexión de varios equipos de forma aleatoria o simultánea.
– El funcionamiento del equipo por medio de un termostato de ambiente o sonda exterior.
– Gestión de diferentes circuitos de calefacción
– Gestión de sinfín auxiliar para silo externo
– Gestión de un depósito de inercia.
– La telegestión y seguimiento con diferentes protocolos de comunicación para el control domótico, modbus, knx, etc.
Actualmente, estas placas electrónicas son prácticamente como un ordenador, un autómata, que realiza todas las acciones necesarias para un funcionamiento de la estufa de pellet o caldera de biomasa totalmente automatizado y seguro.
Display
Es la interface de la máquina, es decir, el dispositivo que unido mediante cable a la placa electrónica, permite visualizar y controlar el funcionamiento de la estufa de pellet o caldera de biomasa.
Dependiendo del modelo de estufa de pellets, el display puede localizarse en la propia máquina o en el mando a distancia.
En el display no se guardan los datos, por tanto, en caso de tener que sustiuirlo no hará falta tener que volver a introducir las programaciones anteriores.
Motorreductor
Se utiliza para mover los tornillos del sinfín que transportan el pellet a la cámara de combustión o al silo principal desde silos auxiliares. En los modelos automáticos, generalmente calderas, se utilizan para mover los turbuladores de los intercambiadores y realizar las limpiezas del platillo del quemador.
Sus diferencias principales son: El número de revoluciones por minuto, el sentido de giro, la longitud y diámetro del eje y la forma de soportación en el equipo.
Normalmente, funcionan por tiempos cíclicos, es decir, funcionan durante un periodo de tiempo y paran otro periodo de tiempo completando un ciclo completo. En algunos modelos más avanzados, ya se están colocando motorreductores que funcionan variando sus revoluciones, ello tiene como ventaja un menor ruido y mayor precisión. Como desventaja, necesitan de un pellet de muy alta calidad para evitar atrancos en el sinfín. Por este motivo, incorporan sistemas que hacen que el motorreductor funcione en el sentido contrario de giro durante un periodo de tiempo y se produzca la desobstrucción del sinfín.
Dos de las marcas de motorreductor más utilizadas en equipos de biomasa domésticos son Merkle y Mellor.
En el próximo post; Resistencia de encendido, extractor de humos, Presostato, Sensor de flujo o caudalímetro, Termostato de seguridad.

Existe una gran desconocimiento entre los instaladores a la hora de desarrollar una instalación de biomasa, No se instala de la misma forma una estufa o caldera de pellet que una caldera de gasóleo o de gas. También, auspiciados por algunas grandes superficies, es el propio cliente final el que decide realizar la instalación y en la mayoría de los casos , realizando mal la instalación y cometiendo una infracción, ya que es obligatorio cumplir con la normativa vigente, que nos indica qué debe de hacerla un instalador autorizado y una vez realizada la instalación debe de dejar un certificado de instalación de la estufa. En estos casos si existiera una responsabilidad civil hacia terceros , el seguro de la vivienda no se haría responsable y además el cliente se expondría a ser denunciado ante la Delegación de Industria. Con todo lo anteriormente mencionado hacemos una lista de los errores más comunes en la instalación que pueden producir graves consecuencias:
1 – Tubo salida de gases y chimenea mal:
2 – Mala elección de la potencia de la estufa de pellet:
Cuando la máquina se queda sin pellet, no hace falta que se quede vacío del todo el depósito, se producirá una alarma de error en la estufa indicando un fallo durante el funcionamiento del equipo o bien nos marcará claramente una falta de pellet en caso de tener un sensor de nivel de pellets.


Si bien los datos de referencia pueden variar según los fabricantes, como norma general, una estufa de pellets convencional, utilizada como sistema de calefacción principal, puede calentar hasta 100 m². Garantizando así un buen confort térmico. Para la superficie indicada de 100 m², podemos encontrarnos que generalmente hay una diferencia de 2 a 3 ° C entre las temperaturas medidas cerca de la estufa y las de los extremos, lo cual es aceptable. Es posible calentar más allá de 100m² aceptando diferencias de temperatura ligeramente mayores y siempre contando con un buen aislamiento.
